Ubicado en la pintoresca localidad de San Felices de los Gallegos, en la provincia de Salamanca, el Convento de la Pasión es una joya escondida que combina historia, espiritualidad y un toque dulce que no puedes dejar pasar. Situado en la C. Fría, 3, este convento fundado en el siglo XVI y habitado por las monjas agustinas, es mucho más que un simple lugar de culto.
Un Viaje en el Tiempo y el Sabor
Al entrar al Convento de la Pasión, lo primero que te sorprenderá es la hermosa iglesia, llena de detalles históricos que te transportan a otra época. Es un espacio acogedor y solemne, perfecto para una misa diaria que está abierta a todo el público. Pero eso no es todo, durante la Navidad, el convento se viste de gala con un Nacimiento que simplemente no te puedes perder.
Ahora, pasemos a la verdadera sorpresa que esconde este lugar: ¡los dulces artesanales! Las monjas agustinas se han ganado una reputación estelar por sus creaciones culinarias. Utilizando productos completamente naturales, preparan un variado surtido de delicias que no solo son exquisitas, sino que también te transportarán a los sabores de antaño.
Delicias que no Puedes Dejar de Probar
Entre las especialidades del Convento de la Pasión se encuentran las tartas artesanas, que destacan por su abundante nata, recordando las clásicas tartas de las pastelerías de décadas pasadas. Las palmeras de hojaldre y chocolate son simplemente irresistibles, mientras que los suspiros de Jesús Nazareno y las empanadillas rellenas de cabello de ángel son el punto fuerte de la casa.
Y eso no es todo, también puedes deleitarte con perronillas, mantecados, repelados y unas obleas caseras que son el cierre perfecto para cualquier comida. Cada dulce es una obra maestra, elaborada con amor y dedicación por las monjas de clausura, quienes atienden al público de lunes a sábado, de 10:00 a 20:00.
Además de la calidad de los productos, los precios son muy razonables, lo que hace que la visita al convento sea aún más atractiva. La acogida en el convento es siempre cálida y generosa, lo que hace que la experiencia sea aún más memorable.
Así que, si te encuentras en la provincia de Salamanca, una visita al Convento de la Pasión en San Felices de los Gallegos es una parada obligatoria. No solo disfrutarás de un entorno lleno de historia y espiritualidad, sino que también podrás llevarte a casa un pedacito de cielo en forma de dulce.
¿Te animas a descubrirlo? ¡No te arrepentirás!
